Erasmus en Turquía - capítulo 1

Esta historia comienza estudiando el segundo año del grado en turismo en la Universidad. Estaba a punto de abrirse el plazo para solicitar las becas Erasmus del siguiente año y ya se notaba cierta tensión en el ambiente. Las opciones eran bastantes y variadas, por lo que no tenía ni idea que opción escoger. Lo único que tenía claro en aquel momento, es que necesitaba dejar mi ciudad por un tiempo.

Empecé a ver las opciones que había y a consultar los destinos vía facebook con anteriores alumnos que habían estado allí en años anteriores. En seguida logré hacer un listado con opiniones y cosas a favor y en contra de cada destino. Sin duda, la decisión puede marcar un antes y un después en tu vida, pero esto no lo sabes hasta que te vas.

Recuerdo que en el listado, había nuevos destinos de los que no pude recopilar datos, ya que ningún estudiante de mi universidad había estado allí antes. De los destinos que tenía información, ninguno me convencia, por lo que decidí explorar un poco más las demás opciones. Entre esas opciones encontré una que me llamó la atención "IZMIR", ese nombre me sonaba un montón, pero no sabía ni ubicarlo en el mapa. Me quedó grabado en la mente.

Por aquella época, estaba intentando aprender a tocar un poco la guitarra(en la actualidad sigo sin saber, pero eso es lo de menos). Solía ver vídeos de artistas poco conocidos que hacían "covers", porque normalmente utilizaban acordes básicos.

Esa misma semana, volví a ver un vídeo, que pasaría a marcar el rumbo que tomó mi vida al año siguiente. Una de las artistas que hacía "covers", había subido un vídeo titulado "Erasmus Izmir 2013 - Türkiye". Entonces recordé el listado de destinos y pensé "esto debe de ser una señal".

Cómo había que escribir tres opciones para solicitar el Erasmus, tomé la decisión de poner la ciudad de "Izmir" de primera, las otras dos opciones que escogí...la verdad es que ni me acuerdo. Ya tenía decidido que Turquía sería mi destino el próximo año, aunque todavía no era seguro, porque estaba a la espera de que pasase el plazo y conseguir una de las tres vacantes. Finalmente, así fue. La mayor parte decidió escoger Italia, que es el típico destino que barajas a la hora de decidir tu destino Erasmus. Mantuve un poco en secreto el destino que había elegido hasta que se cerró el plazo, ya que mi experiencia me decía que " si quieres que algo salga bien, mejor no se lo cuentes a nadie".

Cuando se publicaron los resultados, la mayor parte de la gente estaba contenta. Algunos habían escogido irse de Erasmus con amigos o pareja al mismo destino, pero por lo que me habían contado, es una experiencia para aprender y solo funciona mejor.

Después de ese momento, pasaron semanas, hasta que mi universidad de destino se puso en contacto conmigo. Cuando lo hizo, resulta que tenía que arreglar miles de papeles y escoger todas las asignaturas antes de llegar a mi destino. La verdad es que fue un proceso bastante horrible, pero merecería la pena. De esas diez o veinte asignaturas que había echado horas y horas escogiendo, probablemente cambié el 90% al llegar a Turquía, porque resulta que estaban en turco y no en inglés. Pero de eso hablaré más tarde.

El tiempo pasaba y llegó el verano previo al Erasmus. Resultó que Turquía era una de las pocas opciones de la lista que requería de visado. Este visado no se podía conseguir de forma online, por lo que tuve que ir desde Galicia al consulado de Turquía en Madrid y volver el mismo día sólo para eso.

Otro compañero de universidad me había dicho que también se iba a Turquía, por lo que me propuso ir en su coche y compartir gastos. El viaje se hizo un poco largo, al ser sobre 5 o 6 horas y en un coche en el que íbamos para mi sorpresa cinco personas. Al llegar al consulado, arreglé los papeles e incluso conocí allí a dos chicas que también se iban de Erasmus a Turquía, pero a Estambul. No compartimos teléfono ni nada, pero no sería la última vez que volviese a verlas. Más adelante hablaré sobre esto.

Luego del viajecito a Madrid, llegué a Galicia bastante cansado, pero contento por el papeleo arreglado. Los meses de verano fueron pasando e incluso mis amigos me hicieron una fiesta de despedida "Pre-erasmus", que la verdad me sorprendió. Consiguieron las llaves de mi casa del pueblo y me engañaron para que fuera allí. Me llamó la atención que al llegar a la casa, en el patio hubiese unas brasas con churrasco cocinándose. Eso también me preocupó mucho, porque había churrasco en las brasas que se estaba quemando, algo que yo no podía permitir. Fueron unos segundos de duda en los que no sabía que hacer.  Metí la llave en la cerradura de casa, pero al cabo de unos segundos, la saqué sin abrir la puerta. Pensé que tal vez mi tía que vivía al lado, había venido a mi casa a hacer churrasco en la parrilla y se le estaba quemando. Iba a salir a buscarla para avisarla, pero no había tiempo, era una situación de alarma churrasquil y ya me olía a quemado. Por ese motivo, volví atrás en mis pasos e introduje de nuevo la llave en la cerradura para coger un tenedor en la cocina y poner el churrasco a salvo. Cuando abrí la puerta y encendí la luz, "Sorpresa!!" gritaron mis coleguitas escondidos. Me quedé en estado de shock por unos segundos, pero rápidamente volví a recuperar la consciencia y recordé que el churrasco seguía allí y lo estábamos perdiendo. Después de eso, la gran cena transcurrió con normalidad y acabó como no, en una gran noche de fiesta. Una de las últimas fiestas antes de emprender mi camino hacia una vida Erasmus.